En muchas ocasiones, se tiene el concepto de simulación clínica como “jugar con los maniquíes”. Con esa serie de posts, pretendo, de forma breve, mostrar un poco más el mundo de la simulación clínica y alguno de sus elementos básicos.
Lo primero de todo, es responder a una pregunta que me hace mucha gente cuando digo que me dedico a la simulación clínica, sobre todo personas que no tienen relación con el mundo de la sanidad.
¿Qué es la simulación clínica?
Según el Center for Medical Simulator de Boston, uno de los centros de simulación más importantes del mundo, definen la simulación como “una situación o un escenario creado para permitir que las personas experimenten la representación de un acontecimiento real con el fin de practicar, aprender, evaluar, probar o adquirir conocimientos de sistemas o de actuaciones humanas”.
Para ser más claros en la definición y más cercana, para mi, la simulación clínica nos permite entrenar situaciones reales en un entorno simulado con el objetivo de mejorar la seguridad clínica y la calidad de los cuidados que ofrecemos a nuestros pacientes.
“La simulación clínica nos permite entrenar situaciones reales en un entorno simulado con el objetivo de mejorar la seguridad clínica y la calidad de los cuidados que ofrecemos a nuestros pacientes”
Pero, esto de la simulación clínica ¿es algo nuevo?. Claro que no, vamos a hacer un pequeño repaso histórico de la simulación.
Un poco de historia.
Tenemos que recordar que la simulación clínica no es solo cosa de profesionales sanitarios o de la aviación (gran experiencia en simulación), los deportistas de élite, los bomberos, policías y un largo etcétera entrenan y practican todos los días en búsqueda de la excelencia, preparándose para las intervenciones o partidos reales. Y aquí me hago una pregunta. ¿por qué los futbolistas entrenan todos los días para un partido y nosotros que jugamos partidos todos los días, no entrenamos más? Es una buena reflexión que algún día profundizaremos.
Veamos los primeros maniquíes que se conocen en la literatura:
- 1700. Primeros simuladores obstétricos de M. Grégoire. Conocidos como Phantoms.
- 1778. La maquine de Madame Du Coudray. Simulación de parteras en Francia.
- 1877. Simulador obstétrico de Budin-Pinard. Busto de una mujer tallado en madera, en su interior se colocaba una bolsa de líquido que simulaba el líquido amniótico con un feto muerto dentro de ella.
- 1911. Mrs. Chase. Simulador utilizado en el hospital de Hartford en Connecticut. Ese simulador permitía poner inyecciones en los brazos, tenía depósitos internos para diferentes tratamientos, marcando un antes y un después en el uso de los simuladores clínicos.
- 1929. Primer simulador de vuelo de Edwin A. Link. El Link Trainer.
- 1950. Resusci-Anne de el juguetero noruego Asmund Laerdal. Famoso maniquí que podemos encontrar en muchos centros de formación y Universidades en nuestros días. Os recomiendo el genial hilo de @cateterdoblej (twitter) sobre la historia de Resusci-Anne.
- 1960. Sim One de Abrahamson y Denson con ruidos cardíacos y respiratorios.
- 1990-2020. Nacen los grandes simuladores que conocemos hoy en día los denominados de 3º y 4º generación como el SimMan de Laerdal, Meti, Gaumard, etc.
![]() La Maquine. Madame Du Coudray |
![]() Simulador obstétrico de Budin-Pinard |
![]() Mrs. Chase |
Foto Budin-Pinard: A Historical Examination of the Budin-Pinard Phantom: What Can Contemporary Obstetrics Education Learn From Simulators of the Past?
Foto Mrs. Chase: Simulation in Nursing.
La simulación no sólo es usar simuladores caros o aparatos complejo, hay varios tipos de simuladores en función de los objetivos. Vamos a verlo…
Tipos de simuladores.
- Casos clínicos simulados escritos. Os paso el enlace de unos cuantos casos que hice 😉
- Modelos en 3D.
- Programas informáticos que simulan casos clínicos, utilizando en muchos casos la realidad aumentada o la realidad virtual.
- Uso de pacientes estandarizados. Actores que simulan pacientes, se puede usar maquillaje (moulage) para dar mayor realismo a la simulación.
- Maniquís de entrenamiento de tareas. Se denomina de “baja fidelidad o baja tecnología”.
- Maniquís que simulan pacientes en entornos reales simulados. Los maniquís de “alta fidelidad o alta tecnología”.


La simulación clínica, aunque lleva muchos años de trayectoria, es relativamente reciente en nuestra práctica diaria y en la formación. Los Millennials (1981-1993) como yo, raros son los que realizaron prácticas en la Universidad con algún tipo de maniquí antes de ir al hospital a hacerlas in vivo, pobres pacientes que eran sometidos a mis primeras vías.
Pero no es oro todo lo que reluce, la simulación tiene sus ventajas y limitaciones.
Ventajas y limitaciones de la simulación clínica.
Ventajas | Limitaciones |
– Adaptarnos a la velocidad de aprendizaje del alumno. – Entrenamiento integrador en el ámbito competencial. – Seguimiento en profundidad. – Permite medir la competencia. – Aumenta la seguridad de los participantes. – Experiencia inmersiva, interactiva y competitiva. – Anticipación de eventos. – Acelera la curva de aprendizaje. | – Alto coste en material. – Diferencia de la realidad profesional respecto a la simulación. – Ansiedad por sentirse observado. – Falta de participación activa. – Averías durante el proceso de simulación. – Falta de realismo. |
Muchas veces pensamos que para simular es necesario maniquíes de alta tecnología, extremadamente caros, pero es un concepto que no es real. Se puede hacer simulación con muchos elementos, todo irá en función de tus objetivos y lo que quieras entrenar. Uno de los ejercicios de simulación que hago mucho, sobre todo al inicio de los cursos es la dinámica del “Helium Stick”. Con un simple palo, se entrena comunicación, roles, liderazgo y un largo etcétera que no desvelaré para generar expectativa a mis futuros alumn@s 😉

¿Qué nos aporta la simulación clínica a los profesionales sanitarios?
Cuando hablamos de aprendizaje, los adultos estamos más interesados en estrategias centradas en los problemas que centrada en la materia. Edgar Dale muestra en su Pirámide del aprendizaje como recordamos y aprendemos los adultos:

La simulación clínica y sobre todo el debriefing o análisis posterior, aumenta la curva de aprendizaje, disminuyendo el tiempo que el alumno tarda en aprender.


Esta curva de aprendizaje también la podemos conocer como escalera de aprendizaje, pasando del “no sé que no sé” al dominio de la competencia.

La simulación no es tener un maniquí o una sala y ponerse a hacer casos clínicos, es mucho más. Requiere muchos pasos previos para que esa simulación tenga éxito y consigamos los objetivos de aprendizaje que buscamos en los alumnos.
Antes de simular, vamos a diseñar y planificar.
Lo primero de todo es conocer los diferentes tipos de fiabilidad que utilizamos en simulación. Entendemos Fidelidad a “La capacidad de ver o representar las cosas tal como son para mejorar la credibilidad. El grado en que una experiencia simulada se aproxima a la realidad; a medida que la fidelidad aumenta, el realismo aumenta. El nivel de fidelidad está determinado por el entorno, las herramientas y los recursos utilizados, y muchos factores asociados con los participantes. La fidelidad puede involucrar una variedad de dimensiones”
Podemos dividir la fidelidad en:
- Física: El simulador, entorno, moulge, etc. nos aproxima a la realidad.
- Psicológica: Interacción del simulador o paciente estandarizado con los alumnos.
- Conceptual: El caso que se reproduce tiene sentido.

El documento “El porqué de la simulación en la formación continuada de los profesionales sanitarios” de la Universidad de Manresa. Nos propone unos pasos en el diseño y planificación de la simulación clínica:
- Idea o propuesta inicial.
- Análisis de las necesidades.
- Objetivos y resultados esperados.
- Diseño de la actividad.
- Diseño del escenario.
- SIMULACIÓN:
- Breafing.
- Simulación.
- Debriefing o análisis.
- Trasferencia a la realidad.

Se que te está apasionando el post, pero hablaremos de los elementos de diseño y el debriefing más en profundidad en los próximos días 😉
Espero que esta pequeña introducción te haya gustado y en los próximos días colgaré las siguientes partes.
Un abrazo.
Bibliografía de consulta:
- Camps A., Dalmau O. El porqué de la simulación en la formación continua de los profesionales de la salud. Universidad de Manresa.
- Owen, Harry MBChB, MD, FRCA; Pelosi, Marco A. II, MD A Historical Examination of the Budin-Pinard Phantom: What Can Contemporary Obstetrics Education Learn From Simulators of the Past?, Academic Medicine: May 2013 – Volume 88 – Issue 5 – p 652-656 doi: 10.1097/ACM.0b013e31828b0464
- Owen H. (2016) Simulation in Nursing. In: Simulation in Healthcare Education. Springer, Cham
- https://arqueologiadelamedicina.com/2017/11/22/la-maquina-para-practicar-partos-de-madame-du-coudray/
Buena tarde, Desde Colombia, envio un saludo cordial y felicitaciones por los aportes al aprendizaje de la simulación clinica.